Los 4 Principales Riesgos del Entorno Económico Venezolano en 2024
Para comprender y anticipar la trayectoria económica de Venezuela en 2024, es fundamental abordar críticamente los principales riesgos que enfrenta el país en este año.
En esta primera publicación del Newsletter "Venezuelan Whitepaper", exploramos detalladamente los cuatro riesgos clave que podrían impactar significativamente la economía venezolana. Desde las limitaciones estructurales hasta las amenazas externas, cada riesgo representa un desafío importante que requiere atención y análisis profundo. A través de este enfoque reflexivo, buscamos proporcionar una visión clara y ponderada de la situación económica actual de Venezuela, invitando a los lectores a reflexionar sobre las complejidades y oportunidades que rodean el panorama económico del país.
1. Crecimiento Económico Menor que el Esperado
A pesar de las expectativas optimistas de algunos analistas, es improbable que Venezuela experimente un crecimiento económico significativo en el rango del 8% al 12% en 2024. La realidad es que el país enfrenta numerosas restricciones estructurales que limitan su capacidad de crecimiento y que permiten proyectar un crecimiento mucho mas modesto.
fzerpa@bloomberg.netLa escasez de crédito bancario, la masiva pérdida de capital humano debido a la diáspora, la ausencia de una moneda local funcional y confiable, el desorden monetario con múltiples monedas en circulación, las deficiencias en servicios básicos como energía eléctrica y agua, y la brecha abismal entre los ingresos familiares y el costo de la cesta básica de bienes y servicios, son solo algunas de las barreras que obstaculizan el crecimiento económico.
Es esencial destacar que, incluso en un período considerado próspero como el de 1973 a 2013, Venezuela solo logró un crecimiento medio del 2.5%, evidenciando las limitaciones estructurales actuales que hacen que las expectativas de crecimiento fantasioso no sean realistas ni sostenibles en la situación actual.
Crucial reconocer la importancia de adoptar una visión realista y objetiva en cuanto a las perspectivas de crecimiento de Venezuela, considerando en profundidad las limitaciones y desafíos estructurales que afectan su economía. Nuestro estimado preliminar de crecimiento, en caso de mantener las sanciones flexibilizadas, se encuentra en el rango 3%-6% y sujeto a revision durante el segundo trimestre de 2024.
2. Reversión de la Flexibilización de Sanciones
Un riesgo significativo para la economía venezolana en 2024 es la posibilidad de reversión de la flexibilización de sanciones, particularmente la eliminación de la licencia GL(44). Aunque muchos analistas descartan de plano esta posibilidad, asignar una probabilidad cero a eventos con impactos potencialmente catastróficos es una práctica arriesgada.
Uno de los argumentos mas populares entre los analistas que asignan baja o casi nula probabilidad de ocurrencia a una reversion drástica de la flexibilización de sanciones, es que esa medida impactaría significativamente y de forma adversa en los precios de la gasolina en EE. UU, algo que la administración Biden quiere evitar, en vista de ser un año electoral.
La afirmación de que el petróleo venezolano es vital para controlar los precios de la gasolina en EE. UU. y mitigar las presiones inflacionarias es una enorme exageración. La realidad es que las exportaciones de petróleo venezolano a EE. UU. rondan aproximadamente los 150.000 barriles diarios, según datos de enero de 2024 de la EIA. Contrastando esto con el consumo diario de petróleo doméstico de EE. UU. de alrededor de 20,5 millones de barriles, se puede deducir que el petróleo venezolano pesa apenas un 0,75% en la “seguridad energética” de EE. UU en lo que a petróleo se refiere, lo que hace que el argumento sea fundamentalmente defectuoso.
Desde las sanciones impuestas en la era Trump, hasta el otorgamiento de la Licencia GL(41), las exportaciones del petróleo pesado venezolano hacia Estados Unidos habían caído virtualmente a cero. Las refinerías complejas ubicadas en la costa del Golfo de Mexico en Estados Unidos, las cuales necesitan importar este tipo de crudo para operar eficientemente, pudieron sustituirlo por otras fuentes, aunque hay que reconocer que fue una sustitución difícil, compleja y costosa.
Si la administración Biden decide renovar la flexibilización como todos deseamos, ello obedecería a otras razones como por ejemplo, permitirle a Chevron cobrarse de manera satisfactoria las deudas acumuladas que tiene con PDVSA y no afectar la rentabilidad de las refinerías de la Costa del Golfo que usan petróleo pesado venezolano.
A pesar de la actual flexibilización de sanciones, Venezuela aún enfrenta restricciones significativas para lograr un crecimiento sostenible. La licencia GL(44) no es ni de cerca la solución definitiva para el resurgimiento económico del país, y se requiere un enfoque más amplio y flexible para impulsar la recuperación.
Es fundamental comprender que la economía venezolana necesita un entorno libre de sanciones para alcanzar tasas de crecimiento significativas y sostenibles a largo plazo. La dependencia de la licencia GL(44) para impulsar la producción petrolera y la economía en su conjunto, es una estrategia poco realista, como han señalado expertos en el sector petrolero.
Ante este escenario, es crucial considerar estrategias alternativas y prepararse para posibles cambios futuros en las políticas de sanciones que podrían impactar directamente en economía venezolana.
3. No Recuperación de la Demanda (Ventas Bajas)
La economía no petrolera, excepto algunos sectores particulares, parece no haber superado el ciclo recesivo activado en el último trimestre de 2022. La recuperación de la demanda de los hogares es crucial para el crecimiento económico no petrolero, y hasta el momento no se observan señales alentadoras.
Proyecciones de Oikos Research sugieren una caída cercana al 5% en la actividad no petrolera durante el primer trimestre de 2024. Si esta tendencia no se revierte para el tercer trimestre, podríamos enfrentar una repetición del 2023. La economía no petrolera necesita de la recuperación de la demanda de los hogares para crecer y por el momento no se observan evidencias de que esto este ocurriendo. La economía no petrolera es muy diversa y en ese sentido es infactible esperar que crezca de forma agregada solo sobre la base de alimentos, medicamentos y productos de higiene personal.
Es importante destacar que, si bien la actividad petrolera ha experimentado un crecimiento significativo durante el primer trimestre de 2024 (aproximadamente 25%), la economía no petrolera, que representa el 85% del PIB Total, no ha logrado beneficiarse, debido a su estructura predominante de micro, pequeñas y medianas empresas, muchas en la informalidad y centradas en el sector terciario. Por tanto, su capacidad de vincularse con el sector petrolero y beneficiarse de su repunte, es bastante limitada.
Los principales beneficiarios de esta expansion petrolera son las empresas prestadoras de servicios, agrupadas en la cámara petrolera y una que otra empresa del sector de industrias pesadas que aún sobreviven, como aquellas que producen tuberías.
4. El fenómeno de La Niña
El fenómeno de La Niña se podría activar aproximadamente en agosto de 2024, con 55% de probabilidad y con un potencial impacto negativo en la producción y precios, especialmente para la ganadería, avicultura y agricultura. El Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) estima en 55% la probabilidad de que se desarrolle el fenómeno de la Niña y es muy posible que afecte a Venezuela hacia el mes de agosto de 2024.
El principal impacto negativo a la producción y los precios vendría por el potencial daño a la ganadería, la avicultura y la producción agrícola más vulnerable. En la vecina Colombia, los efectos perjudiciales sobre la producción y precios del fenómeno de la niña son más temidos y se han evaluado como más fuertes que los del fenómeno del niño.
Este fenómeno se presentaría en Venezuela con características similares a las de Colombia: Un elevado estrés hídrico, fuertes lluvias, inundaciones y desbordamiento de ríos en las zonas productoras.
Las potenciales afectaciones van desde las muertes de los animales por caídas, deslizamientos, infecciones en las patas debido a la humedad, hasta problemas logísticos porque cuesta más trabajo y tiempo hacer el pastoreo y recogida del ganado para el ordeño. Además, que una hectárea cuando se daña deja de producir alimento para el ganado y un animal mal alimentado deja de producir y ser rentable.
Los rubros más afectados en producción y precios serian: Carne bovina, Pollo, Leche (y por supuesto toda la agroindustria láctea que usa esa materia prima) y cultivos básicos como el café ( que necesita buen clima para ser secado) el maíz y algunas frutas (plátanos, por ejemplo) y hortalizas muy vulnerables al exceso de humedad.
Conclusión
El entorno económico venezolano enfrenta desafíos significativos en 2024, desde las expectativas de crecimiento hasta los riesgos relacionados con las sanciones y los fenómenos climáticos. Este análisis crítico destaca la necesidad de una perspectiva realista sobre las perspectivas económicas del país, así como una comprensión profunda de los factores estructurales que influyen en su desarrollo. 1
La lección clave es reconocer la importancia de evaluar los riesgos de manera objetiva y buscar soluciones estratégicas que aborden las limitaciones actuales, preparando el terreno para un diálogo constructivo y la toma de decisiones informada. Al enfrentar estos desafíos con claridad y realismo, se abrirán oportunidades para el crecimiento y la estabilidad a largo plazo. Este análisis busca inspirar una comprensión más profunda de la economía venezolana y fomentar un enfoque reflexivo y estratégico para la toma de decisiones económicas.